martes, enero 17, 2006

la interné

No me mueve el puro placer de derribar mitos: yo estoy tan descepcionado como Ud. Cuántas veces se preguntó dónde está su casilla de correos, quién la guarda, qué armarios cibernésticos conservan el jpg o gif o dónde se sostiene esa "comunidad" con la que comparte información y boludeces casi a diario. Una suerte de sustancia mágica y etérea, una red intangible pero eficaz que conecta a los individuos de una generación y que ni el tío Pocho ni la Carmela comprenden.
Intentó preguntar? Nadie podría decirle, a ciencia cierta, de qué se trata, pero su realidad es incontrovertible.

Bien, insisto, siento ser yo quien lo anoticie. Su abuelita tenía razón: no existe algo así como lo virtual.

"la red de redes, esa verdadera maravilla de la tecnología, que nos han brindado las últimas décadas. El espacio virtual verdaderamente no es tal, o por lo menos no es tan virtual: tiene una entidad material bien concreta, materializada en 13 supercomputadoras que regulan el tráfico de bits, y redes de satélites y cables que transportan impulsos eléctricos: no es algo distinto, sino sencillamente un nuevo soporte; no es un espacio nuevo abierto a la exploración cuyo límite está en todas partes y su centro en ninguna, sino que se trata de algo muy contante y sonante y, sobre todo, material". (Leonardo Moledo "Ciberespacio Espacial")

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